Descansar en un velero es una oportunidad para experimentar emociones nuevas y vívidas, así como para escapar del ajetreo y el bullicio diario. Los paisajes de islas, costas, bahías que pasen darán una experiencia inolvidable y serán recordados para toda la vida. Alquilar un yate de vela no solo es asequible, sino también una de las mejores opciones para relajarse en el agua.
Existe una amplia variedad de yates que varían en tamaño, función y apariencia. Los veleros modernos no solo son más baratos que los barcos a motor en funcionamiento, sino que también son formas de recreación ecológicas. Cabe destacar dos tipos principales de veleros:
Los yates a vela vienen en diferentes tamaños, por lo que todos pueden elegir la mejor opción para alquilar. Hay modelos pequeños, cuya longitud no supera los 5-7 metros, o cruceros enormes, que pueden acomodar fácilmente a una gran empresa de 10 o más personas.
Para aquellos que tienen una licencia para operar un bote pequeño, un alquiler sin patrón es adecuado. Si no tiene licencia de yate, siempre puede alquilar un velero con el capitán.
En un yate, no solo puede organizar una sesión de fotos inolvidable o celebrar un cumpleaños. Pesca en el mar, windsurf, buceo: esta no es la lista completa de entretenimientos que están disponibles al alquilar un barco. Al alquilar un velero, no solo puede moverse del punto "A" al punto "B", sino sentir una verdadera unidad con los elementos y la naturaleza, disfrutar de la tranquilidad, la paz y el confort, tomar un descanso del ajetreo y el bullicio de las grandes ciudades.
Después de haber estado a bordo del barco al menos una vez, seguramente querrá repetir esto, navegando agradablemente "mal". Los precios leales le permiten aprovechar dicha oferta no solo para eventos especiales importantes, sino también simplemente para organizar un fin de semana inolvidable con su familia, incluso sin una razón.